¿Qué es el slugging?

El slugging es una práctica de cuidado de la piel que consiste en aplicar una pomada oclusiva, generalmente a base de petrolato, como último paso de la rutina o incluso como único paso durante la noche. El objetivo principal es ayudar a restaurar la barrera protectora de la piel. El término “slug” (babosa en inglés) hace referencia a la capa espesa y brillante que queda sobre la piel, parecida al rastro que deja una babosa.

¿Cuáles son los riesgos del slugging?

Antes de hacer slugging, es importante considerar qué estás ocluyendo bajo esa capa gruesa de petrolato.

• Si tienes piel propensa al acné, puedes atrapar bacterias causantes del acné y aumentar el riesgo de brotes.

• Si eres propenso a la aparición de milia (pequeños quistes de queratina), también podrías ver un aumento.

• Ten cuidado si aplicas slugging sobre retinoides o ácidos exfoliantes, ya que puede aumentar la penetración y causar irritación.

¿Con qué producto se debe hacer slugging?

Los productos más usados para slugging son: vaselina, pomada reparadora sin fragancia o productos como Aquaphor (aunque este último puede causar reacciones en personas alérgicas a la lanolina).

Cómo hacer slugging como un dermatólogo:

1. Limpia
   Lava tu rostro con un limpiador suave y sin fragancia.

2. Hidrata
   Aplica una crema hidratante liviana para preparar la piel.

3. Protege
   Aplica tu pomada oclusiva preferida sobre la piel limpia e hidratada.